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Revisiones periódicas de los EPI para trabajos en altura

Revisiones periódicas de los EPI para trabajos en altura

Los usuarios de los EPI, debemos tener conciencia de que estamos ante elementos y dispositivos de seguridad, por los cuales nuestra vida, dependen de que tengan un buen funcionamiento y una buena reacción a la hora de detener una caída y minimizar las consecuencias que sufre el cuerpo a la hora de sufrir un frenazo repentino por actuación de un sistema anticaídas.

Para ello, tus equipos de protección individual deben ser revisados con periodicidad por medio de personal competente y con experiencia, formado para ello, con el objetivo de que se evalúe y siguiendo las directrices del fabricante analice cómo se ha estado usando, manteniendo y el estado del equipo de protección individual.

Por todo ello, es vital que el usuario o trabajador que vaya a realizar trabajos en altura y, por lo tanto, usar un equipo de protección individual o EPI que controle los riesgos que puedan surgir durante el desarrollo de sus tareas relacionadas con el acceso, escalada o trabajos en altura de cualquier índole deba conocer, saber cómo utilizarlos y crear un sistema anticaídas eficaz.

Es esencial, que la persona esté formada, y por lo tanto llegue a un grado de conocimiento y concienciación del material que está usando, que le permitan llevar a cabo un cuidado y mantenimiento de los equipos de protección individual que vaya a utilizar.

El buen estado de los EPI es una de las claves para que la funcionalidad sea la esperada, saber si están dentro de su vida útil y conocer qué factores son los que influyen de una forma negativa en ellos, en base a las condiciones de trabajo y del entorno a las que estemos acogidos durante nuestros trabajos.

Para ello, tus equipos de protección individual deben ser revisados con periodicidad por medio de personal competente y con experiencia, formado para ello, con el objetivo de que se evalúe y siguiendo las directrices del fabricanteanalice cómo se ha estado usando, manteniendo y el estado del equipo de protección individual.



NO ES LO MISMO MANTENIMIENTO QUE REVISIÓN PERIÓDICA

Debemos hacer una previa distinción de lo que supone cada acción, ya que no es lo mismo el mantenimiento y cuidado que una revisión periódica.

El mantenimiento y cuidado de los EPI es la de mantener en el mejor estado posible, conservar el elemento en un estado de funcionamiento óptimo. Es decir, que nos asegure que, mediante acciones de limpieza y almacenamiento adecuado, tendrá un funcionamiento eficaz y cumplirá su función de protección en caso de producirse un hecho constituyente de un accidente.

En cambio, la revisión periódica, es aquel procedimiento, métodos y acciones que efectúan una revisión en profundidad de los equipos de protección individual con el objetivo de detectar posibles defectos, deterioros o desgastes, que puedan influir en las prestaciones técnicas de los elementos.

Por lo tanto, el mantenimiento y cuidado, es un trabajo que se debe hacer día a día con los equipos que estamos utilizando durante nuestros trabajos cotidianos y en nuestros puestos de trabajo, estos son: los usuarios y trabajadores. El prestar atención a que estén bien conservados, siempre siguiendo las instrucciones que nos marcan los fabricantes, no solo harán que las prestaciones técnicas de los EPI sean lo más efectivas posibles, sino que  alargaremos su vida útil lo máximo posible.

Las revisiones periódicas, deben ser realizadas por personal competente. Entenderemos como personal competente, aquellas personas que tienen la suficiente experiencia y formación, dando lugar a un conocimiento perfecto de los requisitos que exige una revisión periódica. Conoce los puntos de cada equipos de protección individual que hay que revisar y prestar gran atención. Conocedor del fabricante y formado, para seguir tanto sus recomendaciones como instrucciones, que serán aplicables al componente, sistema o subsistema que se va a revisar puntualmente.

Revisiones periódicas de los EPI para trabajos en altura

Para ello, debe estar formada por el fabricante o por algún representante autorizado de la marca de equipos de protección individual. Hay casos donde debido a la complejidad, que se necesitan acciones mecánicas de desmontaje, reparación y montaje, deberán tener una formación especial para poder convertirse en un servicio técnico.

Las formaciones de las marcas deberán actualizarse cada cierto periodo debido a que puede que los propios productos sufran evoluciones o innovaciones que pueden ser claves el conocerlas a la hora de llevar a cabo una revisión en profundidad.

Esta persona competente, tiene que saber identificar y realizar un diagnóstico sobre la evaluación de los defectos detectados, sabiendo que acción correctora deberá llevar a cabo y por tanto tener los recursos materiales y técnicos necesarios, juntos con los conocimientos aplicables, en el caso de que se trate de una reparación o sustitución de piezas de equipos de protección individual que tengan y cuyo funcionamiento dependan del buen estado de algún tipo de engranaje mecánico.



LA IMPORTANCIA DE LAS INSTRUCCIONES EN EL MANTENIMIENTO

El papel de los fabricantes es clave también en este proceso, ya que deben suministrarnos con cada equipos de protección individual un manual que contengan: las instrucciones de uso, mantenimiento, y tiempos de revisiones periódicas, incluyendo la vida útil del producto. Este manual deberá estar en un idioma que sea oficial en el país de destino. El manual debe estar siempre en un formato de papel, aunque hay fabricantes de equipos de protección individual que lo tienen digitalizado en su página web, facilitan fichas técnicas, declaraciones de conformidad y el manual de instrucciones.

Las instrucciones deben ser siempre claras, legibles e inequívocas, es decir, no pueden dar lugar a interpretación ni a dudas. Además, tendrán que contener cualquier detalle especifico, con diagramas, dibujos o esquemas que permitan un mantenimiento correcto y seguro del EPI.

En las instrucciones de uso de los equipos de protección individual, deben aparecer diferentes aspectos que pasaremos a enumerar:
• Nombre y datos de contacto del fabricante.
• Descripción del EPI: Usos, aplicaciones y sus limitaciones de uso.
• Advertencias sobre las condiciones médicas que pudiesen afectar al usuario.
• Advertencia de que su uso solo puede hacerlo una persona formada.
• Advertencia de que no deben realizarse alteraciones en el EPI.
• Advertencia de que siempre se tiene que tener un plan de acción, salvamento y primeros auxilios.
• Limitaciones de uso del EPI.
• Información que asegure la compatibilidad con otros elementos.
• Advertencia sobre posibles peligros que puedan surgir por el uso de los EPI.
• Instrucciones para comprobaciones previas por el usuario antes y después de cada uso y que se asegure de un funcionamiento correcto.
• Características del que requieren comprobación, método del mismo, y criterio objetivo para decidir si esta defectuoso o no.
• Advertencia de cuando un EPI debe ser retirado.
• Requisitos que debe cumplir el anclaje o estructura: Resistencias y posiciones.
• Pasos o procesos de cómo realizar las conexiones.
• Advertencia de posicionamiento del equipo respecto al usuario.
• Manifestar el espacio libre de caída requerido bajo el usuario en el lugar de trabajo en cada uso.
• Riesgos que pueden afectar a los equipos en determinadas situaciones: temperaturas extremas, bordes afilados, químicos, electricidad, exposiciones climáticas…
• Cómo proteger el equipo durante el transporte.
• Significado del marcado y los símbolos del EPI.
• Modelo del equipo, marcaje, tipo, documento con el año en el que es conforme.
• Nombre y dirección del Organismo Notificado, al igual que el numero identificativo del mismo.
• Limitaciones sobre su vida útil.
• Además, toda información específica pertinente del EPI.

A la hora de llevar a cabo este mantenimiento y limpieza de los equipos de protección individual debemos de seguir las pautas que nos indica el fabricante. También debe facilitar los procedimientos de desinfección en caso de que trabajemos en ambientes con elevado riesgo biológico, cuyas partículas puedan impregnarse en los elementos textiles y plásticos de los EPI.

Debemos tener claro el tratamiento que se le debe dar al equipo, ya que puede haber sustancias que puedan provocar efectos adversos en los materiales con los que se ha fabricado el EPI. Incluso, que puedan afectar a la salud del usuario.

Para el buen mantenimiento de un EPI debemos de tener 2 premisas claras:
• Si un equipo se moja, ya sea por el uso e influencia de la lluvia o por la limpieza que llevamos a cabo para su mantenimiento, el secado deberá ser natural, en un espacio seco y limpio, donde no haya influencias de calor directo.
• El almacenamiento de los EPI, si son ambientes donde los factores del mismo pudiesen afectar al estado de los componentes, deberemos tener un espacio adecuado donde esté libre de cualquier riesgo químico, biológico, de humedad y fuente de calor y frío.



LAS REVISIONES PERIÓDICAS DE LOS EPIS

El fabricante debe recalcar la necesidad de realizar inspecciones periódicas de forma regular, con el fin de garantizar el buen funcionamiento de los equipos de protección individual que van a llevar los usuarios. La seguridad del trabajador-usuario depende en gran medida de que el material sea eficaz y el equipo tenga una larga duración.

Hay mucho debate sobre cual es el periodo en el que debemos llevar a cabo las inspecciones periódicas. Pues bien, la UNE-EN 365:2005 establece en su artículo 4.4.b)La recomendación debe incluir una declaración relativa a que la frecuencia de la revisión periódica debe ser al menos cada 12 meses”. Por lo tanto, ya vemos un tope o limite máximo, que nos acota el tiempo por el cual deben ser revisados los equipos de protección individual. Pero claro, en caso de que haya una legislación o un acuerdo interno en las empresas reflejado documentalmente en el Sistema de Gestión de Seguridad y Salud en el Trabajo que tengan, ese periodo podrá reducirse a periodos de menor tiempo. Estas decisiones pueden venir condicionadas bien por la frecuencia de uso, o bien por condicionantes ambientales del entorno de trabajo. Está claro que el uso habitual o el trabajar con sustancias o ambientes agresivos, no afectan ni desgastan de igual forma que si se trabaja con los equipos de protección individual de forma ocasional o en ambientes limpios. La conciencia de cada uno y de la implicación que se tenga con la seguridad es muy importante en la consideración de las revisiones periódicas.

Revisiones periódicas de los EPI para trabajos en altura

Como hemos comentado en líneas anteriores, las revisiones periódicas de los equipos de protección individual solo pueden ser realizadas por personal competente para ello. Se debe seguir de forma estricta, los procedimientos que marca el fabricante para llevar a cabo la revisión.

También como hemos indicado, hay situaciones o casos, bien por una innovación o evolución del EPI, o por que requiere una complejidad al requerir conocimientos críticos de seguridad en el desmontaje, sustitución de piezas, evaluación de los componentes del equipo y el montaje. (Ejemplo: Revisión técnica de un anticaídas retráctil atascado que no reacciona al mecanismo de desbloqueo) debe especificarse que solo el fabricante o persona autorizada y formada por el fabricante puede llevar a cabo este tipo de revisión.

Revisiones periódicas de los EPI para trabajos en altura

Por ultimo y no menos importante, aunque parezca una tontería, el marcaje de los equipos de protección individual debe estar en buen estado, y por lo tanto, completamente legible con el fin de que la etiqueta identificativa nos de todos los datos necesarios para poder documentar la trazabilidad y revisión de los equipos de protección individual.

Revisiones periódicas de los EPI para trabajos en altura

La ficha de revisión debe contener una información esencial que debe documentarse de forma duplicada (para el revisor y para el usuario). En ella debe recogerse:
• Producto: Modelo, tipo de identificación y marca comercial.
• Nombre y datos del fabricante y del suministrador.
• N.º identificativos: Serie y lote.
• Año de fabricación y la fecha de caducidad.
• Fecha de compra.
• Otra información necesaria: Mantenimiento y frecuencia de uso.
• Fecha de primera puesta en servicio.
• Histórico de revisiones periódicas y en su caso, reparaciones realizadas: Detalle, nombre de la persona competente que llevo a cabo la revisión o reparación.
• Próxima fecha de revisión.
• Checkpoint con las partes del elemento que han sido inspeccionadas.

El fabricante debe proporcionar todo dato e información, necesaria y adecuada, para que una persona competente pueda realizar las revisiones periódicas. Y la persona competente, seguir las directrices que le facilita el fabricante y documentar todo el proceso de revisión periódica de los equipos de protección individual.



Gracias por leernos :-)



        

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Autor del blog SAME - Mejorando el espacio

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