Además del propio trípode de rescate, existen accesorios que complementan su funcionalidad y aumentan la seguridad durante el trabajo en espacios confinados. Algunos de estos accesorios son:

Anticaídas retráctil

Es un dispositivo anticaídas conectado al trípode de rescate que permite al trabajador estar asegurado en todo momento. Esto proporciona mayor tranquilidad al operar en pozos, silos, alcantarillas u otras áreas de riesgo.

Polea

Este dispositivo se ancla al trípode de rescate mediante un mosquetón y se utiliza para dar cable o cuerda al compañero durante ascensos o descensos con los accesorios retráctiles, como torno, cabrestante o manivela, especialmente cuando se necesitan verticales para descender.

Torno rescatador

Es imprescindible para cualquier trabajo que involucre el uso de un trípode de rescate. Este equipo, certificado según la norma EN 1496-B, permite un rescate seguro y eficiente en caso de emergencia.

En el contexto de trabajos en espacios confinados, se requiere un equipo completo que incluya, además del trípode de rescate y sus accesorios, elementos como un detector de gases multifunción, equipo de respiración (autónomo o semiautónomo), y un equipo de ventilación (impulsión/extracción), según el plan de seguridad establecido.

Los espacios confinados son áreas que cumplen con tres características principales:

• • Restricción de acceso: Son que no están diseñados para ser ocupados de manera continua y, por lo tanto, no son accesibles de forma regular o lugares frecuentes por trabajadores o personas.
• • Limitación de entrada y salida: Los espacios confinados tienen aberturas limitadas para entrar y salir, lo que dificulta el acceso y la evacuación rápida en caso de emergencia.
• • Escasa ventilación natural: Estas áreas suelen tener una ventilación deficiente o nula, lo que puede llevar a la acumulación de gases, vapores, polvo u otras sustancias que representan un riesgo para la salud y la seguridad.

Algunos ejemplos comunes de espacios confinados incluyen:

• • Tanques y depósitos: Como tanques de almacenamiento, silos o depósitos subterráneos.
• • Tuberías y conductos: Conductos de ventilación, alcantarillas o tuberías de acceso restringido.
• • Bóvedas y túneles: Espacios subterráneos con acceso limitado y condiciones de ventilación desafiantes.
• • Pozos y fosas: Espacios profundos con aberturas estrechas, como pozos de alcantarillado o pozos de elevadores.

Los espacios confinados presentan riesgos significativos para la seguridad de quienes trabajan en ellos. Algunos de los peligros comunes asociados con estos lugares incluyen:

• • Asfixia: Debido a la falta de oxígeno o la presencia de gases tóxicos que desplazan el aire respirable.
• • Intoxicación: Exposición a vapores, gases o productos químicos peligrosos que pueden causar daños a la salud.
• • Incendios y explosiones: Acumulación de sustancias inflamables o combustibles en espacios mal ventilados.
• • Confinamiento: Riesgo de quedar atrapado o confinado debido a las dimensiones y estructura del espacio.
• • Caídas: Posibilidad de caer desde alturas a diferentes niveles dentro del espacio.

Dada la peligrosidad de los espacios confinados, es esencial que cualquier trabajo realizado en estos lugares sea bajo realice estrictas medidas de seguridad y control. Los trabajadores que acceden a estos espacios deben recibir una formación adecuada y contar con el equipo de protección individual y las herramientas necesarias para minimizar los riesgos asociados.

Los planes de seguridad para trabajar en espacios confinados deben incluir como la supervisión continua de los trabajadores, la ventilación adecuada, la realización de medidas de pruebas de detección de gases, el uso de equipos de protección respiratoria y la disponibilidad de equipos de rescate en caso de emergencia El objetivo es garantizar la seguridad y prevenir accidentes o incidentes que puedan poner en peligro la vida y la salud de los trabajadores.