Somos especialistas en trabajos en espacios confinados

19/06/2019
ESCRITO POR VERTIPROTECT | Soluciones en altura
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Conforme a la NTP 223 “Trabajos en espacios confinados”, definimos un recinto confinado como cualquier espacio con aberturas limitadas de entrada y saluda y ventilación natural desfavorable, en el que pueden acumularse contaminantes tóxicos o inflamables, o tener una atmósfera deficiente en oxigeno, y que no está concebido para una ocupación continuada por parte del trabajador.

Por lo tanto destacamos:

· Acumulación de sustancias tóxicas o inflamables.
· Escasez de oxigeno.
· Estrechez de espacio.
· Incomodidad de posturas de trabajo.
· Limitada iluminación.
· Ruido excesivo por la transmisión de las vibraciones.

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TIPOS DE ESPACIOS CONFINADOS:

· Espacios confinados abiertos por la parte superior y de una profundidad tal que dificulta su ventilación natural: Fosos, pozos, cubas de engrasado, cubas, depósitos abiertos...

· Espacios confinados cerrados con una pequeña abertura de entrada y salida: Reactores, tanques de almacenamiento, gasométricos, túneles, alcantarillas, salas subterráneas de transformadores, cisternas de transporte ...

Son diversos los motivos de acceso a estos espacios, normalmente tareas de mantenimiento y se caracterizan por ser entradas con intervalos irregulares y no siendo trabajos rutinarios.

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RIESGOS:

Los riesgos son derivados a las deficientes condiciones materiales del espacio y por la peligrosidad de la atmósfera interior:

1. Riesgos mecánicos: Atrapamientos, choques, golpes.
2. Electrocución por contacto con partes eléctricas.
3. Caídas a distinto nivel.
4. Caídas de objetos al interior.
5. Malas posturas.
6. Ambiente físico agresivo: calor, frío, ruido, vibraciones, poca iluminación...
7. Ambiente agresivo que acrecenta la fatiga.
8. Problemas de comunicación entre el interior y exterior.
9. Riesgos de asfixia, incendio, explosión e intoxicación.

La ASFIXIA: El aire tiene un 21% de oxigeno en condiciones atmosféricas normales. La asfixia manifiesta sus síntomas conforme disminuye el porcentaje del mismo. La falta de oxigeno está producida por el propio consumo del mismo o por el desplazamiento de este por otros gases.

El gran problema que nos encontramos es que el percibir una concentración baja de oxigeno no se advierten fácilmente ya que la mayoría de las personas son incapaces de reconocer el peligro hasta ya estar demasiado débiles a consecuencia de la falta de este gas.

El incendio y la explosión: En los espacios confinados hay riesgo de crearse una atmósfera inflamable. Puede deberse a causas como la evaporación de disolventes de pintura, restos de líquidos inflamables, reacciones químicas, movimiento de grano de cereales...

A efectos de seguridad un espacio confinado es considerado muy peligroso siempre y cuando la sustancia inflamables este por encima del 25% de límite inferior de inflamabilidad.

Las intoxicaciones: La concentración en el aire de productos tóxicos por encima de los límites de exposición puede provocarlas. Las sustancias tóxicas pueden ser desde gases y vapores hasta polvo fino suspendido en el aire. Hay sustancias como el CO2, SH2, CI2, NH2 que producen efectos letales y daños funcionales a órganos si estamos expuestos a ciertas concentraciones.

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El control de todos estos riesgos requiere de unas mediciones ambientales con el empleo del instrumental adecuado. Las mediciones se efectúan previamente a la ejecución de los trabajos, conociendo en el momento la calidad del ambiente interior.

El porcentaje de oxigeno no debe ser inferior al 20.5%. en caso de no poder mantener el nivel, deberá realizarse el trabajo con equipos respiratorios semiautónomos o autónomos. Los explosimetros, llevan sistemas incorporados de medición del nivel de oxigeno.

Por todo lo expuesto, es fundamental la formación de los trabajadores, para que sean capaces de identificar un recinto confinado y la gravedad de los riesgos existentes.